En cualquier sistema de BI, podemos crear cálculos o medidas de 3 tipos distintos:
- Medidas aditivas: son generalmente la mayor parte de las medidas que nos encontraremos en un modelo de datos analítico, y se caracterizan porque podemos usar la función
SUM()
para agregar sus valores en función de cualquier atributo dimensional. Un ejemplo típico pueden ser las ventas, cuyo total podemos desglosar en la suma de las ventas por producto, por mes, por cliente, así como por cualquier otro atributo que nos interese para filtrar o segmentar dicho cálculo.
- Medidas semi-aditivas: son las más complejas y en las que vamos a profundizar en este artículo. Este tipo de cálculos pueden usar la función
SUM()
para agregar sus valores solo en función de determinadas dimensiones, pero se necesita otro tipo de agregación distinta para segmentar por los atributos de alguna otra dimensión. Ejemplos típicos de este tipo de medidas son las tablas de inventarios y las de los saldos de las cuentas contables, que no pueden agregarse en función de los atributos de la dimensión temporal mediante una suma simple.
- Medidas no aditivas: son aquellas que no pueden agregarse usando la función
SUM()
en función de ninguno de los atributos presentes en el modelo de datos. Un ejemplo típico es el tipo de cambio de una moneda respecto a otra.