Introducción

Un escenario muy frecuente cuando utilizamos bases de datos relacionales como origen principal de un modelo que reproduce un proceso de negocio, como pueden ser las ventas de una empresa, es encontrarnos con dos tablas de hechos con distinta granularidad para describir el mismo proceso. Una de ellas contendrá un registro por cada ticket, albarán o factura emitida con los atributos generales de fecha, cliente, base imponible, impuesto etc., y la otra irá un poco más allá y registrará las ventas a nivel de cada producto vendido, es decir, existirá un registro por cada línea de detalle dentro de cada documento.

En la siguiente imagen podemos ver un ejemplo de esta situación, donde tanto los albaranes como las facturas presentan una estructura de datos del tipo descrito:

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