Introducción
En este artículo vamos a tratar una de las cuestiones clave para diagnosticar la salud de una empresa: la rentabilidad. Este indicador, que como veremos más adelante puede hacer referencia a métricas totalmente distintas entre si, depende de forma considerable de las decisiones tomadas por los directivos de la organización.
Podríamos pensar que nos acercamos a la rentabilidad mediante la comparación interanual de los beneficios empresariales. Sin embargo, dicha comparación puede albergar actuaciones empresariales que distorsionen la calidad del resultado. Por ejemplo, si el incremento de las ventas proviene de una pobre negociación con los clientes, que ha dado como resultado una ampliación del periodo medio de cobro; o si está acompañado de una estrategia de enfoque conservador en las operaciones, con grandes incrementos en los saldos de existencias para evitar roturas de stock, ese aumento de ventas y de beneficios conllevará también un incremento indeseado de los activos en el balance (en este caso, de las necesidades operativas de fondos) y, por lo tanto, exigirá igualmente un aumento de los recursos para financiarlos. Del mismo modo, un incremento en la cifra de ventas conseguido mediante un aumento desproporcionado en los costes incurridos para obtener aquellas tampoco mejorará la rentabilidad.
Otro ejemplo donde el análisis de la Cuenta de Resultados puede llevarnos a conclusiones erroneas sobre la rentabilidad obtenida es el siguiente. Una empresa puede aumentar su deuda bancaria con el objetivo de financiar sus inversiones, lo cual llevará a un aumento de los gastos financieros y, por lo tanto, a una reducción de sus beneficios. Al contrario de lo que pueda parecer, este hecho no tiene porque producir una reducción en la rentabilidad de la empresa, sino que es posible que lo que genere sea un aumento de la misma, debido al efecto del apalancamiento financiero. Por supuesto, esta decisión si que aumentará el riesgo económico de la compañia.
Por todo ello, al hablar de rentabilidad, el beneficio debe medirse comparándolo con los activos comprometidos en su generación, analizando también el efecto que las decisiones operativas y financieras tienen sobre el Balance de Situación, y no solo sobre la Cuenta de Resultados. Igualmente, siempre que evaluemos la rentabilidad tendremos que analizar el riesgo, ya que ambos son factores mutuamente dependientes.
Indicadores de rentabilidad
Como comentabamos al principio del artículo, cuando se nombra la rentabilidad en el ámbito financiero se puede estar hablando de indicadores totalmente distintos.
Antes de continuar, hay que aclarar que en este artículo nos centramos en los indicadores contables de la rentabilidad, es decir, aquellos que son fruto de datos provenientes del Balance y de la Cuenta de Pérdidas y Ganancias. Por lo tanto, el término rentabilidad aquí empleado no debe confundirse con el obtenido en el proceso de medición de la creación de valor de una empresa según la metodología de descuento de los flujos de caja esperados. En ese caso, la rentabilidad de un proyecto se obtendrá mediante la comparación de la tasa interna de retorno del mismo (TIR) con el coste promedio ponderado del capital empleado (WACC).
Dicho esto, vamos a describir los indicadores de rentabilidad más importantes, para posteriormente ver como podemos calcularlos en Power BI.
El margen sobre ventas (return on sales – ROS)
Este primer ratio se construye del siguiente modo:
El ROS es más un indicador de eficiencia que de rentabilidad, ya que nos muestra cuán eficiente es la empresa en la gestión de sus operaciones, pues representa qué parte de cada unidad vendida permanece en la empresa en forma de beneficio, tras haber hecho frente a todos los costes y gastos de explotación.
La rentabilidad de la inversión (return on investment – ROI)
El ratio de rentabilidad de la inversión (ROI) se calcula de la siguiente manera:
Este ratio lo podemos encontrar también como rentabilidad de los activos totales (return on total assets ROTA) o rentabilidad de los activos (return on assets – ROA), y nos muestra el beneficio obtenido por la explotación de los activos totales de la empresa sin tener en cuenta cómo están siendo financiados dichos activos.
En mi opinión, este indicador ofrece una visión bastante limitada, ya que en la construcción del denominador no se utiliza el balance financiero sino el balance completo, y por tanto, no se hace distinción entre activos financiados con recursos sin coste (financiación espontánea) y activos financiados con recursos con coste.
Por otro lado, es curioso que en el numerador se utilice el Resultado Neto de Explotación, que expresa nada más que el rendimiento obtenido por los activos materiales e intangibles de la empresa, pero excluye el resultado derivado de los activos financieros que se encuentra en la partida de ingresos financieros de la Cuenta de Resultados. En mi opinión, y teniendo en cuenta que las inversiones financieras si están incluidas en el denominador, es mucho más preciso utilizar en el numerador el BAGFI (beneficio antes de gastos financieros e impuestos), que recoge el beneficio obtenido por el uso de todos los activos a disposición de la empresa. Probablemente dedicaremos en el futuro un artículo completo a analizar este punto.
Rentabilidad económica (RE) o del capital invertido (return on invested capital –
ROIC)
El ratio de rentabilidad económica (RE) o del capital invertido (ROIC) se construye del siguiente modo:
El ROIC nos muestra el beneficio obtenido por el uso del capital invertido en la empresa. A diferencia del ratio anterior, sí tenemos en cuenta cómo están siendo financiados los activos utilizados, pues consideramos exclusivamente los activos financiados con coste, esto es, los que se muestran en el activo del balance financiero; Activo No Corriente (ANC) + Necesidades Operativas de Fondos (NOF) + Inversiones Financieras Temporales (IFT).
Hay otros ratios que podemos encontrarnos que en realidad son exactamente lo mismo que el ROIC, entre ellos:
- Rentabilidad de los activos netos (RONA)
- Rentabilidad del capital empleado (ROCE)
La rentabilidad financiera (RF) o de los accionistas (return on equity – ROE)
El ratio de rentabilidad financiera (RF) o de los accionistas (ROE) se construye del siguiente modo:
Este ratio expresa cuán rentable es la empresa para sus propietarios, pues compara el beneficio neto, esto es, el que le queda al accionista después de que la empresa ha hecho frente a todos sus demás compromisos, con los recursos aportados por los accionistas, en forma de capital y beneficios no distribuidos.
Cálculos en DAX
La consideración más importante a tener en cuenta es que en este tipo de ratios estamos comparando una magnitud de la Cuenta de PyG con una magnitud del Balance. Dado que la primera es una magnitud «flujo» generada a lo largo de todo un periodo, y la segunda, una magnitud «stock» o «fondo» obtenida en un momento puntual de la vida de la empresa, deberemos dividir la magnitud de la Cuenta de Resultados entre el valor promedio de la magnitud de Balance.
En valoración de empresas y análisis de estados económico financieros disponemos normalmente de un balance por año, con suerte contamos con balances intermedios semestrales o trimestrales. En estos casos, la media aritmética de, por ejemplo, el Patrimonio Neto en el caso del ROE, puede ser realmente imprecisa. Imaginemos que, por necesidades estratégicas y/o financieras, una empresa realiza una ampliación de capital en diciembre. Si solo disponemos del balance al inicio y al final del año, estaríamos considerando por igual ambos valores del Patrimonio Neto (antes y despues de la ampliación de capital), cuando en realidad el valor después de la ampliación solo ha estado presente en unos pocos días del año.
Al contrario que en los casos anteriores, cuando trabajamos con un modelo de datos financiero en un sistema de BI, no disponemos de 2, 3 o 6 balances por año, sino que tenemos 365 balances al año! (366 en el caso de bisiesto), por lo que podemos ser mucho más precisos en el cálculo de nuestras variables «stock».
Digamos que queremos calcular el ROE, cuya fórmula en DAX sería la siguiente:
ROE =
VAR _BN = [PyG]
VAR _PNmedio = [PN Medio]
RETURN
DIVIDE (
_BN,
_PNmedio
)
DAXEl Beneficio Neto es directo, corresponde al resultado de la Cuenta de Perdidas y Ganancias en el contexto de filtro temporal seleccionado por el usuario. El cuanto al denominador, como venimos diciendo, tenemos muchas opciones de calcularlo. Todo depende del equilibrio entre precisión y el precio en términos de rendimiento que estemos dispuestos a pagar.
En un extremo, si estamos hablando de una empresa cuyos Fondos Propios son muy estables y solo se ven alterados por la aplicación del Resultado del ejercicio, podemos optar por la opción más simple, que sería considerar solamente los valores del PN del día anterior al del inicio del contexto y el del último día del mismo, sumarlos y dividir entre 2:
PN Medio =
VAR _PrimeraFechaVisible =
MIN ( 'Calendario'[Fecha] )
VAR _PNInicio =
CALCULATE (
[A) PATRIMONIO NETO],
FILTER (
ALL ( 'Calendario'[Fecha] ),
'Calendario'[Fecha] < _PrimeraFechaVisible
)
)
VAR _PNFinal =
CALCULATE (
[A) PATRIMONIO NETO],
LASTDATE ( 'Calendario'[Fecha] )
)
RETURN
DIVIDE (
_PNFinal + _PNInicio,
2
)
DAXEn el otro extremo, podemos considerar el valor del PN para cada uno de los días del horizonte temporal considerado. Para ello, es tan sencillo como iterar la clave primaria de la dimensión temporal y dejar que la transición del contexto haga su trabajo:
PN Medio =
AVERAGEX (
VALUES ( 'Calendario'[Fecha] ) ,
[PN]
)
DAXEntre estos dos extremos, podemos considerar muchas más opciones a la hora de calcular el promedio de una magnitud «stock». Por ejemplo, podemos sumar el PN al final de cada uno de los meses presentes en el contexto de filtro actual, y dividir el resultado entre dicho número de meses. Lo mismo podríamos hacer con los trimestres presentes en el contexto. Una vez más, la decisión debe tomarse teniendo en cuenta varios aspectos; entre ellos, las características de la empresa, la precisión buscada, el volumen de los datos con el que estemos trabajando o el rendimiento que se considera aceptable por parte de los usuarios.
Por último, cabe resaltar que al igual que con otros indicadores que combinan magnitudes «flujo» y «stock» como los periodos medios de maduración, si queremos analizar la tendencia de cualquier ratio de rentabilidad con la posilibidad de movernos por diferentes periodos, lo más recomendable es utilizar métricas con las que estandarizar los intervalos de tiempo utilizados para el cálculo, como el Rolling Quarter o el Rolling Year, tambien denominado Moving Annual Total (MAT). De esta forma trimestralizaremos o anualizaremos los resultados.
Por ejemplo, si queremos calcular el Moving Annual Total del Beneficio Neto utilizaríamos la función DATESINPERIOD
, que devuelve el conjunto de fechas a partir del último día visible en el contexto de filtro (segundo argumento) y aplicando el desfase especificado en los argumentos tercero y cuarto. La medida MAT del Beneficio Neto quedaría como sigue:
PyG MAT =
IF (
[ShowValueForDatesDiario],
CALCULATE (
[PyG],
DATESINPERIOD (
'Calendario'[Fecha],
MAX ( 'Calendario'[Fecha] ),
-1,
YEAR
)
)
)
DAXPodríamos obtener el mismo filtro temporal con la función DATESBETWEEN
, muy útil si tratamos con periodos de tiempo no estandarizados. El cálculo anterior quedaría de la siguiente forma:
PyG MAT =
IF (
[ShowValueForDatesDiario],
CALCULATE (
[PyG],
DATESBETWEEN (
'Calendario'[Fecha],
NEXTDAY (
SAMEPERIODLASTYEAR (
LASTDATE ( 'Calendario'[Fecha] )
)
),
LASTDATE ( 'Calendario'[Fecha] )
)
)
)
DAXTeniendo también en cuenta la necesidad de aplicar el mismo horizonte temporal en la medida del denominador, el PN medio, podríamos visualizar la evolución del ROE anual, por ejemplo, mensualmente:
Todo el código DAX de este artículo ha sido formateado con «DAX Formatter»
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